Desde 2015, los jujeños decidimos cambiar nuestra historia. Recuperamos la paz, ordenamos la provincia y la pusimos de pie con esfuerzo colectivo, abrazando nuestras raíces y proyectándonos hacia el futuro.

Durante estos diez años, tejimos un nuevo modelo de provincia: productiva, moderna, solidaria y orgullosa de su identidad. Hoy, cuando miramos lo que logramos, sabemos que Jujuy volvió a ser de todos. Y también sabemos hacia dónde vamos: desde nuestra tierra al mundo, con el corazón puesto en cada rincón de la provincia.